viernes, 30 de noviembre de 2012

Esto no es un poema.


Estoy enferma de tu ausencia.
De todas, en realidad, pero de la tuya más.
Hace meses que no escribo un poema y ahora todo me parece absurdo,
la poesía y mi patetismo, nunca tengo paraguas y siempre que llueve llego mojada a todos lados.

Yo me di cuenta de algo: Cada vez que lloro por un tipo, estoy llorando por vos,
cada estúpido que me abandona, se olvida o se ríe de mí, en realidad es tu crudo recuerdo el que se jacta de mi soledad.

Ya sé que no tenés ni idea de esto, pero cada vez me parezco más a vos,
como si imitar las cosas que vos hacías, de algún modo me acercara a tenerte,
Y ¿sabés qué? Tenías razón, el vino es un refugio seguro y barato.
Me arrastro vomitando en todos los lugares en que estuvimos juntos,
como una muestra borroneada de mi amor.

Algún día voy a tener que olvidarme de vos, y todas esas cosas sin sentido que hacen las personas,
eliminarte de Facebook, borrar tu teléfono de mi celular, tener otro compañero que sí quiera tener hijos conmigo.

Pero por ahora no, aun disfruto de este dolor, como si fuera una forma de otorgarle algún significado a mi vida.


Sad woman in a dark room (Marcos Darko)