martes, 5 de marzo de 2013

La verdadera fiesta de guardar

No es un día para ser gracioso, 
no es un día para ser poeta, 
no es un día para tomar una grappita, 
no es un día para hacer un asado, 
para leer cómics, para jugar a la play, para salir de compras. 

No es un día para fumar un porrito,
para andar en skate, para leer a Kafka o a Nietzsche. 

No es el momento de encontrarse con los amigos a reírse de los padres o de las novias. 

No es un día para jugar fútbol cinco. 
No es un día para una cena a la luz de las velas, 
para mirar House o The walking dead, 
para elegir cortinas, 
para mirar las estrellas, 
para subir al faro, 
para salir a caminar por el rosedal. 

No es un día para encontrarse en La Triple con los pibes del Complejo América. 

Hoy no es un día porque hoy, hoy son todos los días, 
hoy es la historia de un montón de gente y de paisitos 
que quedaron varados en un pueblucho de mierda que se llama Desazón.